Odebrecht recorta 97% de los provedores

A efectos de mostrar a la sociedad de forma concluyente que las prácticas ilegales que salieron a la luz con la operación Lava-Jato forman parte del pasado y con el objetivo de recuperar mercado, Odebrecht Ingeniería y Construcción (OIC) hizo una depuración en su base de proveedores de productos y servicios. Redujo en 96,6% la lista de proveedores desde enero de 2017, cuando se inició el proceso de auditoría en la compañía.

A mediados de julio pasó de 530 mil a 18 mil empresas. De esas, 101 son clasificadas como de “medio” o “alto” riesgo, según la metodología de la compañía, explicó Margarida Smith, la nueva directora de conformidad de OIC, que asumió el cargo en abril. La paramétrica se define por un conjunto de variables. Entre ellas: el grado de relacionamiento con agentes públicos, valor involucrado en el contrato y lugar en que se ejecuta el contrato.

En el mismo período, la Línea de Ética, canal creado para que los funcionarios reporten desde dudas sobre directrices hasta situaciones sospechosas, recibió 260 relatos que implicaron 26 demisiones, la mayoría por fraude financiero. Del total de los relatos en 2017, 3% se refirieron a sospechas de corrupción.

Entre enero y julio, fueron 2%. En los dos casos, puntualizó Margarida, fueron situaciones que ya habían sido delatadas por colaboradores y, por lo tanto, estaban en el marco de los acuerdos de colaboración.

Margarida Smith proviene del mercado financiero y asumió el cargo que tenía el abogado estadounidense Mike Munro, que entró en la empresa en junio de 2016. Correspondió a Munro, reconocido internacionalmente por introducir procesos de conformidad para salvar corporaciones involucradas en corrupción, implantar un programa de conformidad, ética y transparencia de clase global en OIC. Munro permanece hasta final de año en la compañía.

Había una recomendación, por parte de los monitores responsables de inspeccionar a la empresa, de la necesidad de alguien que, entre otros atributos, hablara portugués y español. “Hubo un entendimiento de que se cumplió el primer ciclo del programa. El segundo ciclo depende de una interacción más intensa y muy vinculada con la comunicación”, explica Margarida. Otro motivo para la elección de la ejecutiva fue la interface con los bancos, en un momento crucial de negociación de deudas. “La compañía advirtió que una de las partes interesadas en esa transformación es el mercado financiero, por lo tanto, alguien con 'background' en esa área podría contribuir en esta nueva etapa”.

Graduada en Ciencias Económicas, Margarida inició la carrera en la industria sucroalcoholera. En 1994 ingresó al mercado financiero, donde comenzó a trabajar en conformidad en 1998. Su primera actuación en el sector fue en el banco ABN Amro. En 2004, fue para el Citibank, donde dirigió el área de conformidad de la institución para América Latina y Brasil.

Además de la nueva base de proveedores, existe un ambiente más controlado de participación en licitaciones. OIC se ha posicionado en este sentido en señalar todas las situaciones de licitaciones donde existan indicios de direccionamiento o corrupción.