OEC acaba de entregar el 15º puesto de salud fruto de la Colaboración Público Privada entre la prefectura de Belo Horizonte y la concesionaria Salud BH. El contrato firmado en junio del 2019 tiene duración de 20 años y las 40 unidades previstas estarán entregadas en los 33 primeros meses. Hasta mediados del 2023, por tanto, lo que corresponde a la media de un nuevo centro cada 24 días. En total, la iniciativa debe beneficiar a cerca de 800 mil personas.

De acuerdo con Clebio Batista, Gerente de Contrato de OEC responsable de proyectos de PPPs, este modelo trae más comodidad al gestor público en la medida en que él garantiza la efectividad de la prestación de servicios esenciales para la población. “El gestor puede enfocarse en cuidar de la calidad de la atención médica para atender mejor a las personas, mientras el colaborador privado cuida de la gestión y mantenimiento de la infraestructura de las unidades, actividad en que es fiscalizado por un verificador independiente, evaluado y remunerado mensualmente siempre que cumpla metas previamente establecidas a través de indicadores de desempeño. Esto, incluso, amplía la transparencia ante los órganos de control”, afirma.

Los servicios de limpieza y conservación, mantenimiento predial, seguridad patrimonial, ingeniería clínica (suministro y mantenimiento de mobiliarios y equipos) y gestión de utilidades están a cargo de Salud BH, concesionaria responsable de la gestión de las unidades, que se dedica a todos los servicios que no forman parte del core business de la actividad hospitalaria. Ya los servicios relacionados a la atención médica (asistenciales) siguen bajo la responsabilidad de la Prefectura de Belo Horizonte.

La inversión total en la PPP es de R$ 250 millones, considerando construcción, mantenimiento y prestación de servicios en las unidades a cargo de la concesionaria, lo que equivale a R$ 12,5 millones por año o 0,01% del Producto Interno Bruto (PIB) belo-horizontino, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Esto torna al proyecto económicamente viable para municipios brasileños con más de 100 mil habitantes. Incluso Itaituba (PA), que tiene el menor PIB en la lista de los 326 municipios nacionales con más de 100 mil habitantes, gastaría solamente 0,7% del PIB anual para replicar la inversión. “Es un modelo viable y exitoso para la gran mayoría de las ciudades del país”, pondera Batista.

Los Centros de Salud poseen recepción, áreas administrativas, consultorios para los equipos de Salud de la Familia, farmacia, salas de espera, recogida y vacuna, consultorios odontológicos, salas de observación, curativos e higienización. También consta en el proyecto la implantación de sala multiuso, cafetería, sala de estar, vestidores, sanitarios, espacios para agentes comunitarios y control de epidemias, totalizando un área construida estimada de 40 mil m² en todas las estructuras.

El mantenimiento del ritmo de entrega inferior a un mes solo es posible gracias a la centralización de diversas unidades en un único contrato, lo que genera un beneficio de escala, y a la elección del método constructivo Light Steel Frame, tecnología cuya principal característica es la instalación de fácil ejecución, con cierre por paredes de yeso acartonadas y/o placas de cemento.

Historia de éxito

El proyecto es un ejemplo claro de las ventajas posibilitadas por el mecanismo de PPPs, pero no es el único caso de éxito en el historial de colaboraciones entre la prefectura belo-horizontina y la iniciativa privada. La concesionaria InnovaBH, también en conjunto con la constructora OEC, fue responsable de la construcción – y sigue como mantenedora y administradora de servicios no pedagógicos – de 51 escuelas (siendo 46 de enseñanza infantil y cinco del primaria), que ofrecen anualmente 25 mil plazas en la red municipal de enseñanza. La construcción de cada unidad demoró solo 10 meses contra un tiempo promedio de 30 meses en el modelo tradicional. Las 51 escuelas fueron finalizadas 34 meses después de la firma del contrato, dos meses antes de lo previsto.

Instituidas en Brasil hace 17 años, las PPPs se han tornado cada vez más utilizadas por el poder público justamente por viabilizar proyectos de interés social al mismo tiempo en que administra la escasez de recursos presupuestarios.

Otro gran diferencial es la gobernanza. En este modelo de contratación, el colaborador privado es evaluado mensualmente por una entidad verificadora independiente y solo entonces recibe la contrapartida del poder concedente. La empresa es remunerada y evaluada por la calidad del servicio prestado a los usuarios con base en criterios preestablecidos.

Al final del período de concesión, las estructuras físicas y equipos adquiridos quedan todos como parte del patrimonio público, siendo devueltos en pleno estado de conservación al poder concedente.
 

Avance de las PPPs en Brasil

Datos de la consultoría brasileña Radar PPP, que realiza el monitoreo de todos los proyectos de este tipo registrados en el País, apuntan que solamente en los seis primeros meses del 2021 fueron registradas más de 3 mil nuevas colaboraciones entre la iniciativa privada y el Poder Público, número 10% superior al registrado en el año anterior. Mirando un horizonte un poco más amplio, el Radar PPP indica que el total de PPPs creció casi diez veces en relación al registrado en el 2014. La tendencia, según el ejecutivo de OEC, es que el total de colaboraciones y de sectores contemplados continúe expandiéndose, un reflejo de las condiciones económicas, políticas y sociales del País. Brasil es considerado uno de los países con mayor potencial para PPPs globalmente, al lado de potencias como Canadá, Francia y EE.UU.