El día 7 de agosto de 2006, la Ley María da Penha fue firmada, convirtiéndose en una referencia de gran importancia en el enfrentamiento de la violencia doméstica en Brasil. Este año, la ley cumplió 18 años, pero el número de casos de violencia contra la mujer sigue creciendo.

Por eso, en 2022, fue creada la campaña Agosto Lila, para concientizar y reforzar las medidas de combate a la violencia contra la mujer. Entender qué es la misoginia (repulsión, el desprecio o el odio por mujeres), saber identificar señales de riesgo y situaciones de abuso son los primeros pasos para combatir la violencia de género.

De acuerdo con la Convención de Belém de Pará (Convención Interamericana para Prevenir, Castigar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, adoptada por la OEA en 1994), violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta, basada en el género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado.

Cómo notarlo

El ciclo de abuso puede comenzar en cualquier momento. Al inicio, la mujer se siente incomodada, pero no llega a ser una violencia física. Los acontecimientos vergonzosos siguen, durante una pelea ocurre una bofetada o insultos innecesarios. Después, la vida de la mujer comienza a ser amenazada, su existencia es disminuida, sus decisiones son controladas, hasta llegar a la agresión física.

Cuando una mujer es agredida, acosada o humillada, esto es una violencia a sus derechos. Los tipos de violencia practicados contra mujeres no se resumen solamente a la agresión que resulta en lesión corporal. Están previstos cinco tipos de violencia doméstica y familiar (en diversos niveles) contra la mujer en la Ley Maria da Penha: física, psicológica, moral, sexual y patrimonial.

Es importante entender y conocer las señales de violencia en mujeres. Algunas de las principales señales de que una mujer está en una situación de riesgo son: depresión, ansiedad, lesiones físicas sin explicación adecuada, compañero controlador, dolor crónico en cualquier parte del cuerpo o sin localización precisa, negligencia de autocuidados, aislamiento de la familia y de los amigos.

Datos de la encuesta del Instituto DataSenado en colaboración con el Observatorio de la Mujer contra la Violencia (OMV), de 2024, muestran que el 68% de las mujeres conocen a alguien que ya sufrió violencia doméstica.

Para denunciar, llame al número 180. Además del número de teléfono 180, es posible realizar denuncias de violencia contra la mujer por la aplicación Derechos Humanos Brasil y en la página de la Defensoría Nacional de Derechos Humanos (ONDH) del Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos (MMFDH), responsable del servicio. También es posible recibir atención por Telegram. Basta entrar a la aplicación, digitar en la búsqueda “DerechosHumanosBrasil” y mandar un mensaje para el equipo de la Central de Atención a la Mujer – Llame 180.

En nuestra empresa, cualquier situación de vergüenza o agresión puede ser denunciada a través del Canal Línea de Ética (https://canalconfidencial.com.br/linhadeeticaoec/) o por los teléfonos 0800 377 8016 (Brasil) y 244 226 434 288 (Angola).