¡Grandes ingenieras que cambiaron el mundo!
La ingeniería siempre cargó con el estigma de ser un campo exclusivamente masculino. Pero lo bueno es que este escenario está cambiando todos los días, y las mujeres terminaron con el mito de que las carreras de ciencias exactas son cosa de varón. Muchas ingenieras poderosas fueron responsables de trabajos pioneros de la mujer en esas áreas y abrieron el camino para profesionales de hoy en día. ¿Qué te parece conocerlas mejor?
Martha J. Coston (1826 – 1904)
Pese a no tener un grado en Ingeniería, Martha llevó adelante los trabajos de su marido con mucha inteligencia. A los 21 años enviudó, con cuatro hijos para criar. Su marido, que trabajaba en ingeniería naval, había dejado solo bocetos de planos para llamaradas pirotécnicas. Martha interpretó todos esos planos y comenzó prácticamente de cero, desarrollando un elaborado modelo de bengalas llamadas Night Signals, que permitiría establecer un canal de comunicación de mensajes nocturnos entre barcos. Vendió el sistema de señalización a la Armada de Estados Unidos, que ayudó a salvar vidas y a ganar muchas batallas durante la Guerra Civil.
Emily Roebling (1843 – 1903)
Ejemplo de superación e inteligencia, Emily Roebling fue colaboradora de uno de los mayores proyectos de ingeniería de la historia estadounidense: el Puente de Brooklyn, concluido en 1883. El proyecto comenzó con su suegro, un pionero en la construcción de puentes colgantes, que fue heredado por su marido, Washington Roebling. Washington enfermó y Emily tuvo que asumir la supervisión diaria de la obra. Superando un ambiente mayoritariamente masculino, aprendió muchos detalles de ingeniería vinculados a la construcción del puente (como cálculos específicos y resistencia de materiales) y se convirtió en una de las mayores profesionales de ciencias exactas del país, siendo la primera mujer que dirigió la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles.
Edith Clarke (1883 – 1959)
La estadounidense Edith Clarke fue la primera mujr que estudió Ingeniería Eléctrica en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), en 1918. Después de graduada, Clarke trabajó como ingeniera en General Electric, donde desarrolló la famosa Calculadora Clarke, utilizada para resolver cálculos de línea de transmisión de energía eléctrica. En 1954, recibió el principal premio de la organización Society of Women Engineers, “como reconocimiento a sus innumerables contribuciones originales para la teoría de estabilidad y análisis de circuitos”. ¡Una gran inspiración para las actuales ingenieras!
Enedina Marques (1913 – 1981)
¡No podrían faltar las mujeres brasileñas en esta lista! Enedina Marques fue un ejemplo de superación en una época en que la discriminación, luego de la abolición de la esclavitud, todavía era muy fuerte. Después de superar diversos obstáculos, logró cursar la carrera de Ingeniería Civil y se graduó en 1945, convirtiéndose en la primera negra en Brasil que se graduó en Ingeniería y la primera mujer ingeniera en el estado de Paraná. Uno de sus principales trabajos fue la construcción de la Central Capivari-Cachoeira, la mayor hidroeléctrica subterránea del sur del país.
Hedy Lamarr (1914 – 2000)
Hedy Lamarr demostró que no era solo una ‘cara bonita de Hollywood’. Además de muy talentosa en el cine, Hedy también fue una gran ingeniera. Durante la Segunda Guerra Mundial, la actriz inventó un sofisticado aparato de interferencia en radio para despistar radares nazis y lo patentó en la década de 1940. La idea surgió mientras tocaba el piano con su compositor: advirtió que dos personas pueden conversar entre sí cambiando la frecuencia del canal de comunicación. Su invento fue tan importante que, en 1997, Hedy fue reconocida con un premio del gobierno estadounidense, y hoy es considerada la “madre del teléfono celular”.
Aïda Espínola (1920 – 2015)
Otra mujer brasileña de alto vuelo es Aïda Espínola. Carioca, fue una de las primeras mujeres que se graduó en Química Industrial e hizo una maestría y doctorado en Estados Unidos y tres pos-doctorados en Argentina. Aïda fue una de las precursoras de estudios de rocas de los yacimientos de petróleo, que más tarde servirían de base para los análisis de la camada presal, convirtiéndose en una referencia en el área. ¡El laboratorio que creó fue elegido por la NASA para analizar piedras recogidas en la Luna! Incluso se dedicó a estudios de energía renovable: sus descubrimientos dieron origen al ómnibus verde movido a hidrógeno que circula en el campus de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Stephanie Kwolek (1923 – 2014)
Stephanie Kwolek fue una química polaco-estadounidense que descubrió un polímero que revolucionó la industria mundial: el Kevlar, una fibra de alta resistencia, que actualmente se utiliza en chalecos antibala, vehículos blindados, aviones, neumáticos e incluso celulares. El descubrimiento fue en 1960 cuando trabajaba en DuPont. Investigaba un material que pudiera usarse para reforzar los neumáticos de los automóviles, pero encontró algo mucho más promisorio: ¡un polímero líquido cristalino más resistente que el nailon y cinco veces más resistente que el acero! Por sus descubrimientos, recibió el National Medal of Technology (Medalla Nacional de Tecnología, en español) en 1996 y fue designada para el National Women’s Hall of Fame, organización que reconoce conquistas de mujeres estadounidenses, en 2003.
¡Bono!!
Marie Curie (1867 – 1934)
Y como bono en esta lista de mujeres poderosas incorporamos a una científica que no es ingeniera, pero sin ninguna duda es una referencia para todas las profesionales de ciencias exactas del mundo. Esta lista no estaría completa sin la “madre de la Física Moderna”. La polaca Marie Curie es famosa por su investigación pionera sobre la radioactividad, por el descubrimiento de dos elementos, el polonio y el radio, y por lograr aislar isótopos radioactivos de esos elementos. Tuvo que superar muchos obstáculos para llegar hasta donde llegó, desde dificultades financieras hasta cursos realizados a escondidas (no se permitía que mujeres estudiaran en las universidades de Polonia en aquella época). Marie, sin dudas, es un gran genio de la humanidad, y la primera persona que ganó dos veces el Premio Nobel: en Química, en 1903, y en Física, en 1911.